ATENCIÓN EDUCATIVA
LUNES 20 DE ABRIL
EDUCACIÓN EN VALORES: LA VERGÜENZA
QUERIDAS
FAMILIAS:
Esta actividad, es para el alumnado de Atención Educativa
(niñ@s que no dan Religión). Así que la tarea, sólo tendrían que enviarla est@s
alumn@s, a su tutora. Si a alguna familia le apetece trabajar las actividades
que aquí se proponen, puede hacerlo. Ya que educar en valores y trabajar las
emociones, va a favorecer el buen desarrollo social y emocional de vuestr@s
hij@s.
El lunes de cada semana, se propondrá una nueva actividad.
Durante esta semana vamos a trabajar la emoción
de" la Vergüenza".
Antes de nada,
nos gustaría que le preguntaseis a vuestros hijos/as si saben qué es la
vergüenza y que la intenten definir con sus palabras y algún ejemplo.
Después, le plantearemos las siguientes
cuestiones:
-¿Cuándo tenemos vergüenza?
-¿Todo el mundo tiene vergüenza?
-¿Creéis que tener vergüenza es algo bueno, malo
o ni bueno ni malo?
Vamos a escuchar este bonito cuento y después
seguiremos hablando de esta emoción.
CUENTOS INFANTILES
Cuento con enseñanza: EL MONSTRUO VERGONZOSO.
Cómo enseñar a los niños y niñas la emoción de
la vergüenza y cómo superarla.
En el país secreto de los
monstruos, allí donde viven todos los monstruos, allí donde acuden todos ellos
después de asustar a todos los niños y niñas, allí vivía un monstruo de color
verde con los pies y las manos amarillos y los ojos saltones de color marrón,
que tenía el nombre de Robín.
Robín era un monstruo muy
vergonzoso, lo que le creaba algún que otro problema en el país secreto de los
monstruos. Todos los monstruos se dedicaban a asustar a los niños y niñas
durante la noche y por la mañana al regresar al país secreto de los monstruos,
con un medidor de sustos, comprobaban sus hazañas. Aquel de ellos que hubiese
logrado el mayor susto era alabado por todos. Robín era un monstruo muy
vergonzoso y a pesar de salir cada noche con la intención de dar grandes sustos
a los niños y niñas, nunca había logrado dar ni un solo susto. Ocurría que
Robín sentía mucha vergüenza y llegado el momento de asustar el color verde de
su cara se ponía rojizo, las manos le sudaban, la voz le temblada y el corazón
le latía acelerado. Tanta era la vergüenza que sentía que no podía dar sustos,
se quedaba debajo de la cama o dentro del armario, incapaz de salir y permitir
que los niños y niñas le vieran. Los demás monstruos nunca le alababan e
incluso le menospreciaban y esto le causaba también mucha vergüenza. Así que
era tan vergonzoso que apenas hablaba con nadie, le gustaba pasar desapercibido
y no tener que opinar o asustar. Prefería estar en su casa, sin que nadie le
viera y no estar expuesto a los demás y experimentar esa inmensa y terrible
vergüenza.
Una noche salió como cada noche
del país de los monstruos decidido a superar su estúpida vergüenza y asustar a
algún niño o niña. Llegó a una linda casita y se escondió debajo de la cama de
una niña, esperando el momento para asustar a la pequeña. Y ese momento llegó,
el cuento terminó y sus papás dieron un beso de buenas noches a la niña. Robín
seguía debajo de la cama, y justo cuando iba a asustar a la pequeña comenzó la
vergüenza, su rostro se puso rojo, las manos le sudaban, la voz le temblaba y
el corazón latía acelerado. Entonces en ese mismo momento, ocurrió algo muy
curioso y hasta gracioso, el monstruo que pretendía asustar a la niña, fue
asustado por la niña. Estando debajo de la cama intentando superar su
vergüenza, Robín el monstruo vergonzoso vio aparecer ante sí una cabeza boca
abajo. Si no hubiese estado tumbado debajo de la cama, se hubiera caído del
susto, tal fue el susto que se dio que se le pasó la vergüenza y emitió un
intenso grito, cerrando los ojos. Cuando volvió a abrir los ojos pudo comprobar
que aquella imagen era la niña asomada boca abajo que le miraba riendo.
–¡¡Hola!!-dijo la niña-me llamo Ce, siento
haberte asustado. ¿Cómo te llamas? El monstruo perplejo olvido su vergüenza y
respondió a la pequeña.
–¡Hola! Yo me llamó Robín. Se supone que tenía
que asustarte yo a ti y ahora se van a reír de mí, los demás monstruos.
–¿Y por qué no me has asustado?-preguntó
la pequeña Ce, que había bajado de la cama y se había sentado al lado del
monstruo.
–Porque me da vergüenza asustar. Soy un monstruo
vergonzoso.
–A mí no me pareces vergonzoso-dijo la niña.
Entonces Robín se dio cuenta de que estaba
hablando con ella sin ruborizarse, que había sentido miedo con el susto,
sorpresa con las palabras de la niña y comprensión ahora, pero no había sentido
vergüenza, lo cual le alegró mucho. Después de hablar con la pequeña Ce, descubrió
que no debía temer la opinión de los demás que si no podía asustar a los niños,
tal vez pudiese hacerse amigo de ellos y ayudarlos a dormir. No tenía que
sentir vergüenza por ello.
Pero a la mañana siguiente cuando
regresó al país secreto de los monstruos, ocurrió algo sorprendente. El medidor
de sustos se había disparado con el susto que se dio Robín. Todos se
volvieron a mirarle y Robín empezó a sentir algo de vergüenza esperando sus
risas, pero entonces todos le aplaudieron y le dieron la enhorabuena. Habían
pensado que el susto lo dio él a la niña y no la niña a él. Esto le pareció muy
gracioso a Robín y no intentó explicarlo a los demás monstruos porque había
aprendido a superar su vergüenza y ya no le importaba la opinión de los demás.
Se fue a su casa, esta vez no a
protegerse de los demás sino a descansar. Cada noche visitaba a su amiga Ce y a
otros niños y niñas y los ayudaba a dormir. Consiguió explicar a los demás
monstruos esta nueva idea, algunos le escucharon y otros no. Y desde entonces
en el país secreto de los monstruos algunos continúan dedicándose a asustar y
otros se dedican a ayudar a los niños y niñas a dormir. Ahora además de un
medidor de sustos hay un medidor de dulces sueños. Algunos compiten por asustar
a los niños y niñas y otros colaboran para ayudarlos a dormir.
FIN
Actividades con el Cuento.
A través de la lectura del cuento, los niños y niñas podrán
comprender qué es la vergüenza, cómo se manifiesta físicamente y cómo no nos
deja ser nosotros mismos. Comprenderán que es importante enfrentarse a la
vergüenza y dar paso a otras emociones. Aprenderán también que a veces es bueno
tener las propias ideas y no hacer lo que todos los demás hacen.
ACTIVIDADES CUENTO “EL MONSTRUO VERGONZOSO”.
-¿Por qué crees que Robín era tan vergonzoso?
-¿Qué cambios aparecían en su cuerpo cuando sentía vergüenza?
-¿Qué cosas le daban vergüenza?
-¿Crees que era exagerada su vergüenza?
-¿Cómo superó esa emoción?
-¿Qué descubrió hablando con la pequeña Ce?
-¿Qué decidió hacer a partir de entonces? Piensa en alguna ocasión
en la que hayas sentido vergüenza. ¿Qué hiciste?
-¿Cómo te sentías?
-¿Cómo crees que puedes vencer la vergüenza?
El monstruo vergonzoso: Cómo enseñar a los niños y niñas la
emoción de la vergüenza y cómo superarla. © 2018 | Educa y Aprende ▷ Cuento con enseñanza por Celia
Rodríguez Ruiz | Psicóloga y Pedagoga para nuestra sección de cuentos
infantiles cortos
WEB
Como TAREA, queremos que nos mandéis una
foto con las respuestas, escritas por vosotros, que den los niños a las
preguntas que aparecen antes del cuento.
-¿Qué es la vergüenza? Ejemplo de vergüenza.
-¿Cuándo tenemos vergüenza?
-¿Creéis que es algo bueno o malo o ninguna de
las dos cosas?
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